¿Qué fue antes, el huevo o la gallina?
El sábado fuimos a buscar una funda para la baliza al centro comercial L'Altet de Cocentaina y a comprar unas zapatillas para ir por casa para Naira y un par de cosas más. No tuvimos mucha suerte con la funda y todavía sigo buscando una.
El domingo fue un típico sábado. Nos levantamos tarde, desayunamos tortitas y nos encargamos de la limpieza de la casa. Por la tarde, en el rato que nos sobró, echamos unas partidas a Race for The Galaxy.
María y Lola llegaron por la tarde de Madrid. El Tesla no arrancaba, ni siquiera se abría. Tuvo que ir Naira a acompañar a su madre a hacer algo de compra.
Ayer después del daily nos mandaron para casa. Hubo una confusión y nos enteramos en ese mismo momento de que Fabio nos había dado el día. Algunos se indignaron por la falta de comunicación, ya que no pudimos aprovecharlo como toca. Volví a casa y echamos alguna más a Race for The Galaxy. Naira ya le está cogiendo el punto y ayer me pegó dos buenos repasos.
Por la tarde estuve adelantando alguna cosa informática. Por fin conseguí enviar correos cifrados con la clave pública de addy.io. De esa forma el correo sale del servicio de correo cifrado (aunque el otro extremo no haya configurado una clave) y el proveedor no tiene acceso a su contenido. Hay un oscuro parámetro de configuración de Thunderbird que permite cifrar con la clave pública de un destinatario un email dirigido a otro distinto. No he visto que este procedimiento esté documentado en la ayuda de addy.io, aunque sí lo está en este issue del proyecto en Github. Por supuesto, no funciona en el móvil.
Hoy he acabado reventado del gimnasio. Ya llevaba un buen repaso y hoy me han acabado de rematar. Fuerza con bañador de carga y velocidad y Juande apretándome las tuercas en sala, combinación matadora.
Por el camino me he enterado de que Herminio no ha podido venir en TRAM esta mañana porque en el primer servicio ha arrollado a un chico de 20 años. Pobre chaval. Puta vida. Casi tenemos un accidente en la Gran Vía, cortesía de una furgoneta aparcada en triple vía. Menos mal que se ha quedado en nada, aunque he vuelto a llegar justito.
Naira ha ido con su madre a hacer algo más de compra, tenía la despensa vacía después de tanto tiempo, y le ha echado una mano con el coche. Sin embargo, solo han conseguido abrir el capó. Como necesita una intervención más profunda, confiarán en un especialista.
He conseguido mantener la concentración en el trabajo pese al sueño (maldito STS) y al cansancio físico. Esto de la búsqueda está siendo un dolor. Reyes me ha dicho que finalmente se va. Ha tenido suerte y le han llamado del colegio de sus hijos para cubrir una baja que se prevé de larga duración. Me alegro por ella, aunque la echaré mucho de menos. Ya no queda casi nadie de los de antes. ¿Aguantaremos o esto se nos desmoronará encima?
Escuchando: FRANK CARTER & THE RATTLESNAKES "Love Games"